28 Home In era una de esas tiendas en las que, al entrar, el cerebro decía “lo quiero todo”. Lástima que el tiempo verbal de la frase tenga que ser pasado. Esa palabra tan espantosamente cotidiana que empieza por “c”, en boca de los gobernantes mundiales para justificar casi cualquier cosa, se la llevó por delante.
Ya no podemos disfrutar de los últimos descubrimientos de Maite, que llenaba el local de pequeños y grandes hits del diseño, pero sí está en nuestra mano rescatar la página web que habíamos creado e incluirla en nuestro portfolio. Refleja su personalidad, sus gustos y su concepto de negocio, así que esperamos que os arranque una sonrisa a todos los que conocisteis 28. Pero, sobre todo, deseamos que algún día pueda reabrir a lo grande.