El refranero popular es una fuente de sabiduría (y verdades como puños) que demuestra que los títulos no otorgan la inteligencia. «En casa del herrero, cuchillo de palo» es una realidad habitual en nuestro sector. Sueles estar tan ocupado trabajando y creando para otros que, en demasiadas ocasiones, no haces todo lo que deberías por tu imagen, tu presencia en Internet y tu posicionamiento. En el caso de ormiga, tenían ya toda la cubertería.
Es una empresa amiga que trabaja en el ámbito de la consultoría tecnológica y el desarrollo de software. Sin página web propia. También ofrecen servicios de mantenimiento y soporte informático. Sin página web propia. Colaboramos desde hace tiempo en todo tipo de proyectos: eLearning, implementación de plataformas de comercio electrónico, aplicaciones de gestión a medida… Pero seguían sin página web propia.
Por fin, tras años de insistencia e incontables comentarios jocosos al respecto, hemos conseguido que nos den permiso para hacerles un “makeover”. Traducción: ya tienen website. Y logotipo nuevo, tarjetas, papelería, carpeta… Y un mini-plan de marketing con tuneo de redes sociales incluido. Y van a servirnos de cobayas para experimentar con un par de técnicas de «local marketing» y SEO (aunque no se lo hemos dicho :D).